Historia
En el año 1958, un joven empresario segoviano que había llegado a la capital en busca de una oportunidad que le alejase de la sufrida vida en el campo decidió apostar por la formación de conductores. Jesús Herranz Velasco, el fundador de Autoescuela Santa Columba, siempre tuvo un espíritu emprendedor y vanguardista. Podemos imaginar que, por aquel entonces, no eran muchos los vehículos que circulaban por las calles. Pese a todo, tuvo un gran éxito ya que, en Segovia, en aquel momento no había tantos centros de formación como ahora. Desde ese momento, Jesús dedicó todo su esfuerzo y cariño a un negocio que siempre tuvo como objetivo mejorar la seguridad en las carreteras y ofrecer un servicio al cliente de calidad y cercanía. Hoy, el testigo lo recoge su hija Irene Herranz, que lleva más de 40 años trabajando para mantener vivo el espíritu de vanguardia y la calidad del servicio al cliente que su padre con tanto esmero cuidó.
¿Y por qué Santa Columba? La Autoescuela inicialmente estaba ubicada en la calle Santa Columba, junto al Acueducto, de la que se decidió tomar prestado el nombre. Era un ático pequeño y antiguo que decidimos cambiar por el actual cuando consolidamos nuestra posición en el mercado y pudimos ofrecer una mejora notable de las instalaciones a nuestros clientes. Pese a todo, siempre nos acompañará el nombre de aquella calle que, como seguramente conocerás, toma el nombre de una iglesia que existía en ese lugar y que fue demolida hacia 1930.
Estamos en Segovia, en La Granja y también on-line
Nuestra flota
Colaboramos
Todos nuestros vehículos cuentan con las últimas novedades en seguridad y asistencia a la conducción. Son nuestra herramienta de trabajo más preciada así es que nos tomamos su mantenimiento muy en serio.
Además colaboramos con otras entidades en la organización de talleres con simuladores virtuales y otras herramientas que facilitan el aprendizaje a nuestros alumnos.